Gráfica publicitaria: ¿Qué fórmula adoptar?

Uno de los grandes errores que cometen las pequeñas empresas a la hora de definir su identidad es la utilización de signos básicos. Imitando a los grandes monstruos del mercado adoptan su estética de una forma milimétrica. Está bien que los diseñadores de la identidad coporativa de una empresa que está emergiendo se inspiren en grandes marcas, pero hasta cierto punto. gráfica publicitaria

Seguramente os habréis topado en más de una ocasión con pequeñas organizaciones que emulan a los gigantes del panorama publicitario. Estas empresas utilizan un símbolo abstracto o se definen con tres iniciales, imaginando ingenuamente que esto les hace estar en sintonía con las nuevas tendencias y que les reforzará de cara al público. Pero lo cierto es que esto es un error que lejos de ayudarnos se convierte en un obstáculo en la carrera al éxito.

Cuando estamos iniciándonos como nueva organización o como un nuevo sello (y esto se puede extrapolar a cualquier área, desde una empresa a una página web) debemos poner los pies en el suelo. No tenemos el poder de “invadir” el mercado con nuestra marca, no vamos a dar el salto al éxito desde el minuto cero. En realidad, la situación inicial siempre suele ser muy distinta. En general, contaremos con un presupuesto de comunicación escaso y unos soportes a utilizar bastante limitados. Es por esto, que debemos buscar ante todo el rápido reconocimiento por parte de nuestro público. Nuestra marca, nuestro logotipo y nuestra identidad cobrarán en la fase inicial más sentido que nunca, porque a través de ésta nos meteremos a nuestros primeros clientes en el bolsillo. Al menos en esta primera fase deberemos alejarnos lo máximo posible de la abstracción. El logotipo, la marca o incluso el nombre que diseñemos para un cliente, deberá ser fácilmente legible y comprensible.

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